miércoles, 4 de febrero de 2015

Capítulo #3 "¡Un Muerto!"


Narra Harry

Al llegar me encontré con algo muy extraño. Un hombre enorme o más bien un gorila completo de piel blanca y cabello rubio, estaba metiendo a la salvaje en un camión, desmayada y con una bolsa en la cabeza. Sé que es ella por su enorme saco café que lleva como chamarra y sus inconfundibles botas cafés a medio canilla.


—Se llevan a la loca —susurré para mí mismo, o talves no tanto.

Estaba oculto, o al menos eso creí, ya que lo último que recuerdo fue escuchar la risa de un hombre y que éste dijera —idiota —refiriéndose a mí y segundos después, un fuerte golpe en la cabeza me hizo ver todo negro.

***

— ¡SUÉLTENME! —Un poco mareado comencé a despertar al oír la voz de una muchacha gritando como una loca — ¡MALDITOS DESGRACIADOS! ¡LES CORTARÉ EL MALDITO CUELLO CUANDO LOGRÉ DESATAR MIS MANOS! —Fue entonces cuando me di cuenta que seguía viendo negro a pesar de haber abierto mis ojos, sacudí un poco mi cabeza y comprobé mis sospechas ¡genial! Tenía una bolsa en la cabeza, en seguida al desperezarme noté que mis brazos ya estaban estirados arriba de mi cabeza y manos estaban atadas a algo, casi no podía moverme ya que mis pies un poco más y no tocaban el suelo, y la muchacha loca comenzó a gritar otra vez — ¡SUÉLTENME IDIOTAS DE MIERDA! ¡COMO SE LES OCURRE TRATAR ASÍ A UNA CHICA! —como si una chica normal fuese a comportarse de esa manera. Es que por Dios, ella gritaba como si quisiera que la escuchen en la mismísima China.

— ¡¿Te puedes callar?! —Le hablé fuerte. En serio me estaban hartando sus gritos.

— ¡NO ME CALLARÉ HASTA QUE ME SUELTES! ¡MALDITO SUÉLTAME!

— ¡Yo no te tengo atada para que me estés gritando! ¡Maldita loca! ¡CÁLLATE que me desesperan tus gritos!

— ¡YA! ¡TE DIJE! ¡QUENOMEVOYACALLAR! ¡SUÉLTAME MALNACIDO! ¡HIJO DE… —Le interrumpí. Sea como sea mi madre ella no hablará así de ella.

— ¡NI SE TE OCURRA DECIRLO! ¡Ya te dije que no te he hecho nada! ¡Yo también esto atado!

—Mentiroso ¡YA SUÉLTAME!

Es realmente frustrante no poder ver el rostro de la persona a la que le estas gritando. Escupiendo las palabras, olvidando por completo el resto.

— ¡Oye enserio! 
—Hablé calmado, o al menos tratando — ¡YA! ¡ME ESTÁN! ¡CANSANDO! ¡TUS ‘YA SUÉLTAME’! —Fue en este preciso instante que recordé lo que estaba pasando, creo que el golpe que me habían dado me había hecho perder la noción del tiempo y las cosas por un momento — ¡Haber espera! ¿Tú eres la loca salvaje amiga de Zac? —Además de salvaje, loca la pobrecita, que pena, pobre de quien sea el novio o al menos se interese en ella.



— ¡Si soy yo! ¡¿Por qué preguntas?
Primero ¡Bájame tu tonito! ¡Segundo soy el chico al que le llamaste ‘cabeza de brócoli’!

— ¿Tú eres cabeza de brócoli? —Comenzó a reír a carcajadas como si hubiese olvidado la situación en la que estaba, Dios ¿por qué me pasa esto a mí? vamos en algún vehículo en movimiento y quién sabe a dónde nos llevan y para colmo acompañado de una loca, debo encontrar la manera de salir de aquí y no involucrarme en éste problema.

 —Haber loca salvaje ¡Soy Harry! ¡No cabeza de brócoli! —Ella comenzó a explotar en carcajadas como si le hubiera dicho ‘ríete más’.

— ¡Haber niño riquillo! ¡Soy Annie! ¡No loca salvaje! ¡ENTENDISTE!

—No, no entendí ¡Qué tal si… ME EXPLICAS DE NUEVO! —Gruñó y ambos comenzamos a respirar como perros rabiosos por la nariz. No sé a qué distancia estábamos el uno del otro, pero sé que está frente a mí.

— ¡Te juro imbécil que apenas tenga la oportunidad de golpearte, te viro la cara de un puñetazo!

—A penas puedas te lanzarás sobre mí pidiendo que te bese en otros labios —Dije yo metiendo el tema que menos debería estar presente en la conversación.

— ¡Eres un asqueroso de mierda cabeza de brócoli! —y dale con eso del brócoli, son rizos nada más —¡SÁQUENME DE AQUÍ! —Comenzó con su gritadera nuevamente — ¡NO QUIERO ESTAR CON ÉSTE TONTO! ¡SÁQU…

— ¡TONTA TU ABUELA! 
—Le reproché.

— ¡QUIEN DIABLOS SEA MI ABUELA NO TE METAS CON ELLA! — ¿acaso no sabe quién es su viejita? ¿cómo no va a saber? Bufé — ¡CABEZA DE BRÓCOLI! —añadió.

— ¡MALDITA SEA QUE SOY HARRY!

— ¡QUE ME IMPORTA!
— ¡COME TORTA! —Gritábamos a más no poder ¿Qué edad tenemos? ¿Cinco? En serio… ¿Qué edad tengo para discutir con ella así?
— ¡TU MAMÁ LA GOR…! ¡AHH! —El vehículo en el que íbamos dio un frenazo de repente haciéndonos golpear —¿Qué fue eso? ¿Nos soltarán? —se escuchaba esperanzada.

—Por milésima vez ¡Cállate!
— ¡NO ME CALLO! —Me retó.
— ¡NO SEAS NECIA! ¡TERCA Y TESTARU…! —Me interrumpió el sonido de la puerta abrirse y el suave viento que entró por la misma.

Narrador

— ¡CÁLLENSE O LOS RELLENO DE BALAS A AMBOS! —Gritó una voz masculina, fuerte, debía ser de alguno de los gorilas secuestradores. El muchacho riquillo escuchó atentamente la voz del hombre, no parecía ser la voz del tipo que le dijo ‘idiota’ antes de golpearlo.

'¿Por qué secuestrarían a una loca salvaje que no tendría ni como pagar por el rescate de al menos una de sus uñas del pie?' pensó Harley.

— ¡¿Y tú quién eres?! ¡JÓDETE! ¡Ni a mi mamá le hacía caso!

—Oye gata salvaje no creo que sea otro secuestrado —Dijo el ruloso más tranquilo.

—Exacto… ahora ¡CÁLLENSE O TENDRÉ QUE SEPARARLOS! —El secuestrador volvió a cerrar la puerta y se dirigió hacia el asiento del copiloto . Estúpido, ahora Annie comenzará a gritar aún más pues se le había ocurrido una gran idea.

— ¡SÁQUENME! ¡SUÉLTENME! ¡SÁQUENME DE AQUÍ! —gritaba a viva voz — ¡QUÍTENME ESTO DE LA CABEZA! ¡SÁQUENME! ¡ALEJEN A ESE IDIOTA DE MI!

— ¿Qué haces tonta? —Dijo bajito, aunque con ganas de pelear con Annie por decirte idiota.
Cállate cabeza de brócoli y mejor dime si sabes pelear —esa pregunta sorprendió mucho a Harley.

— ¡¿Qué?!

—Eso fue un no, maldita sea lo intentaré sola.

— ¡No he dicho que no! ¡SI SÉ!

—Entonces grita conmigo, sígueme la corriente y saldremos vivos de esto.

—Pero que… — ‘piensas hacer’ pensó él, pero fue interrumpido por los gritos de la loca.

— ¡CÁLLATE! —Dijo tan alto como pudo, su garganta comenzaba a doler por gritar de esa manera —ahora grita estupideces conmigo y sígueme la corriente —Dijo entre dientes — ¡MALDITO LOCO! ¡CABEZA DE BRÓCOLI!

— ¡QUE NO SOY CABEZA DE BRÓCOLI! ¡LOCA SALVAJE!

— ¡NO SOY UNA LOCA SALVAJE!

En la cabina de aquel caminó en el que iban para pasar desapercibidos, sus secuestradores comenzaron a desesperarse nuevamente, y uno de ellos decidió ir al cajón del camión a callarlos con cinta —Tardaré un poco al ponerles la cinta —les dijo él más joven de ellos a lo que otro, el de cabello rubio le contesto —Tomate tu tiempo pero cállalos.

— ¡Aún no entiendo porque estoy aquí! ¡ESTO DEBE SER TU CULPA!

— ¡¿MI CULPA?! ¡Yo solo regresé por mi celular a tu pequeño bosque!

— ¡NO ES BOSQUE!

— ¡ENTONCES PANTANO!

— ¡Que tenga un lago cerca no significa que sea un pantano! ¡Es. Un. Parque. ECOLÓGICO!

— ¡ENTONC… —Le interrumpió otro secuestrador, al escuchar una voz diferente a la anterior ellos pensaron ‘Dios ¿Cuántos tipos nos han secuestrado?’

—¡JESUCRISTO! ¡TENDRÉ QUE CALLARLOS YA QUE NO LO HACEN! —Resultó tal y como Annie pensó, pero Harry no tenía ni idea de lo que tramaba ella.

—Nos callamos si nos quitas esta puta cosa de la cabeza ¡Me estoy quedando sin el maldito aire!

—No es posible 
—Contestó amargamente el segundo secuestrador.

— ¡Pero me estoy ahogando! ¡y de seguro el otro chico también! —Su secuestrador pensó, antes de responder o hacer algo, pues su jefa o más bien la persona que les ordenó secuestrarla, la pidió viva y al mencionarle la presencia de otro joven, su jefa había pensado que era pareja de Annie y decidió acabar con él también y no solo con la pequeña loca salvaje.

—¡ESTÁ BIEN! 
—Contestó finalmente.

—¡NO ME GRITES! ¡SUFICIENTE CON LOS GRITOS DEL CABEZA DE BRÓCOLI! —Harry, quien estaba muy atento a todo lo que decía la gata reaccionó.

—¡QUE NO ME DIGAS ASÍ! —El secuestrador quitó a Annie, la bolsa de la cabeza y se dirigió a Harry mientras ella se daba cuenta que estaba de noche.

—¡CÁLLATE! —Le gritó a Harry en la cara después de quitarle la bolsa negra de la cabeza, Annie observó el camión en el que iban y las cosas que habían ahí y le serían útiles para defenderse, por ejemplo la navaja que notó que su secuestrador tenía en el bolsillo y la cinta que sostenía en una de sus manos.



— ¡OYE! Pareces ser una gran persona ¿Podrías amarrarme un poco más alejada de éste idiota? — ‘Si así dejan de pelear y gritar’ pensó el secuestrador. Ambos jóvenes notaron que este no pasaba de los veinticuatro o veinticinco años.

Justo en el momento en que el secuestrador agachó la mirada para sacar su navaja y cortar la pequeña soga que ataba de manos a Annie, ella le hizo señas a Harley con los ojos y éste solo asintió en modo de entendimiento sin que el malote se dé cuenta de que traman algo.

—¡Liam date prisa! —Se escuchó la voz del malote que vino hace un rato. Del secuestrador que vino primero.

—¡Enseguida termino Carter! —Respondió él secuestrador que ahora se encontraba con ellos, lo que les dio a conocer ya, el nombre de dos de sus secuestradores, pero Harry aún quería saber el nombre del hombre que le dijo idiota antes de golpearlo y secuestrarlo junto a la loca.

Leo soltó a Annie de manos, ella quedó prácticamente libre, sin hacer que sospeche algo justo cuando él estaba por guardar su navaja nuevamente, ella fingió quejarse y agacharse un poco del dolor, tomando así en sus manos un tubo no demasiado grueso que estaba justo alado de sus pies y con esto golpeó a Liam en su pierna y dio un fuerte puñetazo haciendo que callera hacia atrás. Harley estaba con la boca abierta sin creer lo que pasaba, lo salvaje le había servido para defenderse, ella inmediatamente tomó la navaja y corrió a liberar al ruloso, quien a penas Annie soltó sus manos lanzó un patada hacia atrás de ella, era Leo que se había levantado y por la concentración de ser liberado, ninguno de los dos se dio cuenta.

— ¡IDIOTA CASI ME PEGAS! —Gritó Annie. Entonces volteó rápidamente y vio a Liam caer —Wow —dijo al notar porque Harry había lanzado esa fuerte patada cerca de ella.

—¡Cállate y date prisa! —Le regañó Harry. Estaban logrando su propósito, escapar y no habían mencionado ni una sola palabra, era como si una pareja explosiva lo hubiese planeado todo solo con miradas y gestos.

Harry tomó la cinta y se la lanzó a Annie, mientras ella intentaba encontrar el inicio de la cinta, el golpeó nuevamente a Liam tirándose encima de él, haciéndole una tipo llave, para su buena suerte, había aprendido defensa personal, y esto se lo hacía fácil sin importar que no era una situación cualquiera, en seguida Annie tapó la boca de Liam con cinta.

— ¡Idiota, debiste gritar por ayuda antes de que tapemos tu boca! —Le dijo Annie. Rió por lo bajo y Harry sonrió triunfante, aun le tenía enganchado en su llave, Annie fue por las sogas y lo ataron, dejándolo ahí, ‘todos eran unos idiotas, se nota que no trabajan en equipo y solo hacen el secuestro por dinero y sin preocuparse de los otros’ pensó ella.

Cuando estaban por bajar del camión, Harley tomó el tubo en sus manos, Annie la cinta y mostrando la navaja a Liam, sonrió malévolamente.

—No es nada personal, pero... yo me quedaré con esto… Li —Dijo Annie burlándose del pobre a quien dejaron totalmente inmóvil por las sogas y la cinta.

Bajaron del camión y rápidamente lo miraron, un vehículo no demasiado grande y algo viejo, como para disimular y se echaron a correr en dirección contraria al camión, de manera que Liam pudo ver por donde seguían, pero no les quedaba otra opción, no podían ir hacia adelante y que el resto de secuestradores, que quien sabe cuántos eran, los vean y como era un lugar con un solo camino, sin muchos árboles alrededor y estaba totalmente oscuro y casi desierto, tenían que volver por el mismo camino en el que habían llegado hasta ahí. 





***



—Wow —Murmuró Annie retomando la respiración ya que no habían parado de correr ni un momento para alejarse del camión lo más rápido posible —Eso sí que fue… INTENSO —Mostró una sonrisa enorme de alegría en su rostro.
Aún no lo puedo creer —Comentó Harry de la misma manera y con sus manos en sus rodillas, es que si se lo contaran a alguien, nadie les creería porque lo que había ocurrido era prácticamente imposible.

—Yo tampoco… pero… Debemos continuar corriendo.

— ¿Al menos sabes dónde estamos? —Annie negó con la cabeza mientras tenía sus manos en sus rodillas igual que Harry.

—Debemos continuar, buscar alguna puta casa, preguntar dónde mierda estamos y volver al jodido Cleveland —Harry asintió, aunque sorprendido por su vocabulario, ella mencionaba palabrotas en un sola oración más de lo que él las mencionaba en una conversación.

—¿Podrás correr más con todos esos trapos encima? —Annie llevaba la enorme chompa puesta encima de otros trapos más y su infaltable gorro cubriendo casi todo su rostro con ayuda de su cabello, lo que provocaba que Harry no viera bien su rostro, así como sucedió con Zachary. Y muchas otras personas.



—No soy delicada como tú así que corramos —Harry rodó los ojos ante su comentario.

Nuevamente se echaron a correr, cuando más adelante al ya no poder más, sin encontrar ni una sola casa, rendidos se sentaron bajo un árbol, Annie como siempre, se hubiera subido a éste, pero ya no podía ni con su vida como para trepar un árbol en ese momento, apenas habían descansado un minuto, estaban separados como si una persona estuviera sentada entre ellos, ni si quiera se miraban o tocaban el tema del escape, no hablaban de ellos, de nada, solo respiraban muy agitados tratando de que su respiración vuelva a la normalidad, cuando de pronto algo cae del cielo en las piernas de Harry.

— ¡AAAAHHHH! —Gritaron espantados ambos.

— ¡¡Un muerto!! 
—Chilló Annie.